¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?

Los pacientes afectados de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) presentan pensamientos recurrentes y desagradables llamadas obsesiones y se sienten obligadas a llevar a cabo ciertos actos o conductas una y otra vez, compulsiones, para neutralizar esos pensamientos u obsesiones.

Las personas reconocen, en general, que las obsesiones y compulsiones no tienen sentido o son excesivas. Obsesiones y compulsiones no son placenteras; por el contrario, originan angustia o ansiedad severa.

Con frecuencia, la persona se comporta de cierta manera para librarse de los pensamientos obsesivos, pero esto sólo brinda alivio temporal. El hecho de no llevar a cabo los rituales obsesivos puede causar una enorme ansiedad.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad (como la agorafobia, la fobia social, etc), esta patología de salud mental afecta al 2% de la población, es decir, a más de 100 millones de personas en el mundo.

El trastorno obsesivo-compulsivo estadísticamente es igual de frecuente en varones que en mujeres.

El descubrimiento de que algunos fármacos son eficaces en el tratamiento del TOC ha cambiado el punto de vista que se tenía de esta enfermedad. A día de hoy existen terapias eficaces y hay una gran actividad investigadora sobre las causas que producen esta enfermedad y una búsqueda de nuevos tratamientos.

Una persona con TOC se da cuenta de que tiene un problema. Normalmente, sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes suelen sentirse culpables de su conducta anormal y sus familiares pueden enfadarse con ellos porque no son capaces de controlar sus compulsiones. Otras veces, en su deseo de ayudarles, pueden aparentar que los síntomas no existen, justificarlos o, incluso, colaborar en sus rituales (acción que se considera contraproducente).

Síntomas del TOC

  • Obsesiones o compulsiones que no se deben a una enfermedad o consumo de drogas.
  • Obsesiones o compulsiones que ocasionan gran sufrimiento o interfieren con la vida cotidiana.

Tipos de obsesiones y compulsiones:

  • Revisar y volver a revisar acciones (como apagar las luces y cerrar la puerta con llave)
  • personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas
  • Contar números u objetos de manera repetitiva ritualizada y excesiva
  • Miedo excesivo a los gérmenes o a la suciedad
  • La compulsión de lavarse las manos de manera repetitiva para protegerse de infecciones.
  • obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores. No obstante, a diferencia de quienes sufren los demás tipos de TOC, no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo físico, sino rumiaciones mentales.
  • pensamientos sexuales recurrentes, que incluyen sobre todo un temor exagerado a ser homosexual.

La persona generalmente reconoce que el comportamiento es excesivo o irracional.

La idea obsesiva es reconocida muchas veces ajena a la personalidad, pero viene de dentro de uno mismo. Las acciones obsesivas pueden adquirir un carácter casi ritual con el fin de aliviar la ansiedad, por ejemplo, lavarse las manos. Las tentaciones por desechar los pensamientos que no son aceptados conducen a una lucha interna acentuada.

En cuanto a las compulsiones, son conductas repetitivas y aparentemente finalistas, que se realizan según determinadas reglas o formas estereotipadas que el sujeto realiza para disminuir la ansiedad. Pueden ser compulsiones conductuales, que son rituales observables, o compulsiones cognitivas, rituales no observables pues ocurren en la mente del sujeto.

Importancia del TOC

Los síntomas y la importancia que implica el TOC pueden presentarse a cualquier edad a partir de los 6 años y pueden producir una importante discapacidad: la OMS lo incluye entre las 20 primeras enfermedades discapacitantes con una prevalencia del 0,8% en los adultos y del 0,25% en niños y adolescentes, y entre las 5 enfermedades psiquiátricas más discapacitantes.